A pesar de las ardua defensa de las milicias españolas y las fuerzas americanas, el EPDLC fue capaz de transportar la caja de municiones a la “colina roja” y a su vez establecer allí un puesto de mando avanzado. La batalla se saldo con bajas en ambos equipos y casi al final de esta “la defensa” fue capaz de capturar la caja de munición pero el EPDLC, después de capturar la “colina roja”, fue capaz de localizar y recuperar la caja de munición.
Perder la batalla fue un duro golpe para las unidades español/americanas, necesitaban la munición para asegurar una mejor defensa de su terreno, obligados a retirarse a las colinas preparan un ataque y despliegue sobre la zona para intentar recuperar parte del terreno.
Mientras el EPDLC pretende colocar un antena en la parte sur de la ladera, adentrándose en la parte mas boscosa de la montaña.
La identidad del comandante del EPDLC sigue siendo un misterio el cual se deberá resolver para detener el avanze invasor.